Justo hace un año, cuando todavía no existía este blog, escribía estas palabras, que hoy me apetece compartir contigo:

« Justo mañana hace tres meses de la operación  Tres meses de intenso aprendizaje. Un tiempo que no ha sido nada fácil…

 No es fácil asumir que no puedes. Que necesitas ayuda. Pedir ayuda. No, al final no eras la superwoman que creías/creían. 
  No es fácil verse en el espejo y no reconocerse en el reflejo.
 No es fácil parar. Ponerlo todo en pause. Ver que el mundo sigue girando para todos mientras tu mundo se ha quedado congelado. Toca esperar (la paciencia nunca ha sido una de mis virtudes…)
 No es fácil mentalmente. Físicamente sí, sólo es cuestión de respirar y soportar. Mentalmente hay que tener más fuerza. Hay que encajar, entender, asimilar y sacar cada día ganas de seguir adelante (hacia lo que sea que hay delante). Y los días que no hay ganas hay que inventarlas.
 No es fácil dejarse cuidar, cuando estás acostumbrada a ser tú la que cuida.
 No es fácil entenderse. No es fácil hacerse entender. Tu vida se convierte en una montaña rusa, y en cualquier momento puede detonar una gran explosión, de alegría o tristeza.
 No es fácil hablar de esto. No es fácil reconocer que eres débil. No es fácil exponer tus heridas. Pero creo que a veces es necesario.

En fin, no ha sido nada nada fácil, pero quiero pensar que ha merecido la pena. En cualquier caso estoy ya 90 días más cerca de la meta ? No sé si la vida vuelve a ser normal en algún momento. Sé que como antes no volverá a ser nunca. Será diferente, pero espero que sea mejor. Yo sé que soy mucho más sabia y fuerte ahora. Sé que soy mejor   

Gracias a todos los que me acompañáis por este camino. Espero no tener que devolveros el favor nunca a ninguno 

(Foto y texto de enero de 2017)